Con los cambios a la Ley Federal de Telecomunicaciones se busca inhibir el uso de celulares en la comisión de delitos como el secuestro y la extorsión.
En las normas que irán ahora a la Cámara de Diputados para su análisis, se establece que en adelante los concesionarios de telefonía móvil deberán solicitar a los compradores de celulares una identificación oficial, un comprobante de domicilio e incluso su huella dactilar.
Los actuales usuarios de teléfonos celulares, unos 71 millones, tendrán un plazo de dos años para acudir a los concesionarios y presentar los documentos y su huella dactilar.
Los cambios aplican para todos los celulares. Con el llamado Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil se espera contar con elementos para rastrear un celular y a nombre de quién está, en caso de que sea utilizado en la comisión de algún delito.
Fuente: Portafolio Edición Impresa – Septiembre 30 de 2008
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