Se acerca el día D para la licitación de internet móvil de cuarta generación. Sin embargo, persisten las dudas entre las empresas interesadas, en especial en lo relacionado con la concesiones de Claro y Movistar, que se vencen el año entrante.
El próximo 26 de junio, en 8 días, se dará uno de los negocios más esperados en el sector de telecomunicaciones: la subasta del espectro, la autopista virtual para desarrollar el internet móvil de cuarta generación.
Claro (antes Comcel), Telefónica (MoviStar), DirecTV, la unión temporal Colombia Móvil-ETB, Azteca y Avantel alistan sus estrategias para pujar por las diferentes bandas y estar en el negocio que transformará las telecomunicaciones en el país, con una oferta muy amplia de servicios y posibilidades de desarrollo.
Se estima que las inversiones que harán los diferentes jugadores podrían acercarse a los $5 billones, una cifra alta no solo porque tendrán que ir por el espectro que les permita desarrollar sus modelos de negocio, sino porque también pagarán por nueva infraestructura y deberán cumplir con condiciones específicas, como la limpieza del espectro y ubicar a operadores actuales en otras frecuencias, la entrega de tablets para el desarrollo de las regiones y una mayor velocidad en el cubrimiento de los municipios.
A pesar de las expectativas que representa montarse en estas nuevas tecnologías, persisten algunos temas que no están claramente definidos y eso tiene alborotado el sector.
Uno de ellos y, tal vez el más polémico, es qué va a pasar con las concesiones de Telefónica y Claro que vencen en marzo del año entrante y las señales hacia el futuro para los nuevos inversores. “Estamos a poco menos de un año de que esto se dé y no hay claridad frente a este tema. ¿Podría darse un escenario donde estos jugadores ganan la subasta de 4G, pero les quitan 3G? Esto genera, sin duda, inseguridad jurídica y tendrían que estar claramente definidas cuáles serían las reglas del juego y hoy no lo están”, dice un analista del sector.
Además, porque esta discusión tiene un ingrediente controversial: la reversión de los activos. Para los jugadores es claro que lo único que debe revertir es el espectro y no la infraestructura, mientras que la Contraloría General de la Nación, que ya terció en el debate, considera que todo debe revertir a la Nación y llevó a instancias de la Corte Constitucional la ley que define esto.
Ahora esta discusión entró en el proceso de subasta de 4G. Hace un par de semanas la Contraloría le hizo un control de advertencia al Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Mintic) en el que señala, entre otros aspectos, graves riesgos fiscales en el desarrollo actual de la subasta de 4G y la necesidad de que las empresas Claro y Movistar reviertan al Estado la concesión de espectro radioeléctrico y la infraestructura y activos.
El Gobierno todavía está analizando los escenarios y cómo serían los mecanismos para avanzar en este proceso.
Hoy 4G no solo despierta gran interés de negocios sino también mucha incertidumbre. Es tiempo de aclarar el panorama.
Fuente: www.dinero.com – Junio 19 de 2013